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Este tipo de cervezas proviene de uno de los métodos de fermentación más utilizados y antiguos que se conoce, por lo que a lo largo de los siglos, en distintos lugares del mundo ha evolucionado la manera de elaborar Ale, sin traicionar nunca el método original.
La principal característica de una cerveza Ale es su tipo de fermentación. A diferencia de las Lager (cervezas de fermentación baja) el grupo de las Ale abarca todas las cervezas de fermentación alta. ¿Qué quiere decir esto? Que la levadura que fermenta el líquido flota en la superficie, no empieza desde el fondo como en las Lager. Tras unos días de fermentación a entre 15 y 25ºC, la levadura desciende hacia el fondo del líquido.
Las cervezas pale ale, de las cuales la más famosa es la IPA (Indian Pale Ale), son un subtipo de las cervezas Ale. Estas se confeccionan con fermentación alta y a temperatura templada. El factor “pale” radica en un tipo muy específico de malta: la malta clara, que le confiere el color más rubio pálido que a otras ale. Todas las IPAs son Ale pero no todas las cervezas Ale son IPAs.
Como hemos visto, el término Ale abarca numerosas cervezas por lo que es difícil enumerar todos sus tipos, si bien es cierto que los principales países cerveceros tienen sus Ales tradicionales bien diferenciadas.
Quizá la angloamericana sea la tradición de recetas de cerveza Ale con más repercusión y variedad. Entre sus principales productos encontramos la Amber Ale (típica cerveza pálida de malta ámbar), Red Ale, Brown Ale, Blonde Ale, Pale Ale, Bitter o Indian Pale Ale (IPA). Se trata de cervezas muy variadas en cuanto a los tipos de maltas y lúpulos aunque todas comparten el mismo tipo de fermentación. Mención especial a la Irish Red Ale, quizá la Ale más famosa de la rica producción irlandesa.
La Scotch Ale es famosa en el mundo entero. Esta cerveza destaca por su cuerpo y sabor dulce, más suave que las Ale británicas.
Se trata de otra enorme tradición europea de fermentación alta, muy desarrollada en abadías y conventos de todo el centro europeo, pero con mayor intensidad en Bélgica. En esta categoría encontramos las Belgian Ale, las Belgian Strong Ale (con mayor cuerpo y amargor), las witbier (receta con gran presencia de trigo), la francesa Bière de Garde, las Saison Ale (carbonatadas y afrutadas).
De la producción alemana de Ale destacan la oscura Altbier (al viejo estilo), la Berliner Weissbier (de baja graduación y color claro) y la Hefe Weizen (con gran cantidad de trigo en proporción a la malta).
La tradición de Ale en España comenzó con la Ámbar 1900. Desde entonces casi todas las principales marcas cerveceras del país ofrecen algún producto de alta fermentación. En los últimos años, con el auge de la cervecería artesanal, muchas pequeñas producciones como La Grúa, han incorporado esta milenaria receta a sus catálogos, tratando el producto según la tradición pero incorporando los nuevos sabores e innovaciones de nuestros días.