Qué difícil resulta hablar de uno mismo, ¿verdad? Después de casi una década, nos resulta, además de difícil, emocionante. Nos encanta volver la vista atrás y descubrir que, a pesar de todo lo que hemos cambiado, seguimos siendo los mismos.
Lo que empezó como una locura en una nave de Pontejos allá por 2012 se ha convertido en un viaje maravilloso que nos ha llevado a vivir experiencias únicas y a aprender cada día algo nuevo sobre nuestra pasión: la cerveza de verdad. Pase lo que pase, la esencia de lo que somos, la curiosidad y la ilusión seguirán acompañándonos en esta aventura.
Mucho antes de pensar en este proyecto, ya éramos un grupo de amigos que soñaban con planes de futuro juntos. Cientos de puestas de sol y cervezas después (y las que nos quedan), nos encanta recordar el lugar donde empezó todo cada vez que vemos nuestra querida grúa de piedra.
Este icono cultural para todos los cántabros, que vigila la bahía de Santander desde hace más de un siglo, encarna a la perfección la esencia de nuestro trabajo: el equilibrio entre la innovación y el respeto a las tradiciones.
Si hay un adjetivo que define a los cántabros es justamente ese: cántabros. Y mucho. Como ocurre en todas las regiones del Norte, somos muy de nuestra tierra. No te atrevas a discutir con nosotros sobre qué región es más verde o cuál tiene la mejor cerveza (esto sobre todo), ya que perderías antes de empezar.
Somos especiales, y orgullosos de serlo. No trataremos de explicarlo con palabras. Simplemente abre una de nuestras cervezas, cierra los ojos y lo entenderás: cada grúa que sale de nuestro almacén lleva con ella la esencia de nuestra tierruca.